Siglo XIV: la crisis

Como veis, la palabra "crisis", tan omnipresente en nuestros días, no es ninguna novedad, y la situación que designa, tampoco (por desgracia). Es más, yo diria que es algo tan viejo como el mundo... Y de hecho, es la palabra que define el panorama del siglo XIV, en el que ahora vamos a adentrarnos. Un siglo marcado por la pobreza, las malas cosechas, las guerras, el hambre, la enfermedad (la imagen que encabeza este post recoge uno de los muchos entierros masivos que produjo la terrible epidemia de Peste Negra que asoló Europa), la muerte, las revueltas sociales o el antisemitismo. El mundo medieval se tambaleaba, y todo lo que parecía seguro y claro dejaba serlo.

 Todo esto, por supuesto, hizo mella en el ánimo y la mentalidad de las gentes, y contribuyó a que el pensamiento medieval comenzara a tambalearse y sus valores dejaran de ser tan sólidos. A ello contribuyó otro fenómeno: la aparición de la burguesía y las ciudades, que no encajaban en la estrucutra socioeconómica feudal (basada en la agricultura y las relaciones de sometimiento y protección entre campesinos, nobles propietarios de tierras e Iglesia). Es decir, que además de una crisis socieoconómica y política, se produjo toda una crisis de valores, y así, al lado del teocentrismo, el ascetismo y el moralismo típicamente medievales empiezan a aparecer otro tipo de actitudes, angustiadas, pesimistas ante la vida precisamente porque la valoran por sí misma, es decir, vitalistas, lúdicas e incluso un poco (muy poco todavía, ojo) antropocéntricas, más acordes al espíritu práctico de la burguesía, que vivía menos sometida a los valores tradicioinales porque sus inquietudes eran otras.

Y en medio de este terremoto histórico e ideológico, aparecen dos de las grandes obras de nuestra literatura: una, el enigmático, heterogéneo y ambiguo Libro de Buen Amor, firmado por un tal Juan Ruiz, que decía ser Arcipreste de Hita, y otro, obra de un noble orgullosísiimo de serlo y de su propia escritura, que pretendía enseñar mediante más de cincuenta exemplos unidos por una historia marco (adaptando así aquellas obras orientales que el siglo anterior habían circulado en traducciíones). Era sobrino de Alfonso X, se llamaba D. Juan Manuel y tituló su obra como "El Conde Lucanor o Libro de Patronio". ´

Lo veremos con calma. De momento, os dejo la presentación sobre el siglo XIV:

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